Existía solo un pero, que al ser un recorrido lineal acababa
lejos de la salida. Intentamos solventarlo con una pregunta al organizador por
autobuses interurbanos que nos llevara a Toledo, pero al ser un polígono, los
fines de semana no había ese servicio. Solo quedaban dos opciones o confiar en
la buena predisposición de otros corredores con coche en la meta o volver
corriendo. Nosotros elegimos esta segunda opción, si total íbamos a hacer un
medio maratón este fin de semana.
Llegamos a la salida con media hora de adelanto, dejamos el
coche en el aparcamiento que hay al otro lado del puente de Azarquiel (estación
del tren). Recogemos el dorsal, con la camiseta y los vales con la degustación
de cerveza y migas. Calentamos por donde vamos a correr.
Con puntualidad a la 10:00 dan la salida. Salgo desde la
mitad y voy adelantando puestos. El recorrido empieza recorriendo las curvas de
los meandros del rio, totalmente llanos. La carrera se alarga, me da miedo que
al ser pocos corredores y no esté bien señalizada me salte algún cruce; pero
pronto compruebo que en cada cruce hay una persona indicando por donde
transcurre la carrera.
Cojo a tres corredores que llevo delante y sigo a mi ritmo
con lo que me quedo en cabeza con otro corredor que es el que mejor va. Me
sigue el ritmo, vamos juntos tirando uno del otro; con lo que el ritmo se
incrementa. Se quedan descolgados los otros dos corredores. Seguimos
incrementando el ritmo por los piques entre los dos, con lo que al llegar a los
repechos mis piernas no pueden seguirle y se me empieza a ir.
Como desconocemos la distancia final, el organizador dice
que entre 11 y 12 km, se me empieza a hacer larga la carrera. Al pasar por el
avituallamiento y ver que se trata del kilómetro 7, pienso que la distancia
está más cerca de los 12 que de los 11.
Giramos a la izquierda y vamos paralelos a las vías del AVE.
Hay repechos cortos pero que se hacen pesados a las piernas por el ritmo alto
que llevábamos. Este camino está más descarnado y hay más piedras con lo que
tienes que ir buscando la zona mejor para poder pisar más cómodo.
El corredor que me precede se me sigue alejando. No hago más
que buscar con la vista la fábrica de cerveza o el puente que cruza las vías
del AVE. Por fin subimos el puente con grava suelta que hace más difícil el
correr.
Llegamos al asfalto. Se trata de una calle muy amplia y que
pica para arriba con lo que parece que no avanzas nada. Giro a derecha e inmediatamente
después a izquierda. Aparece público animando con lo que la meta no debe quedar
muy lejos. Al corredor de adelante no le pillo ni de coña y detrás no oigo
pasos.
Entro en meta contento. Cojo agua y compruebo que tienen una
pantalla con las clasificaciones; me dejan con sabor agridulce: 9º de la
general y 4º de mi categoría, pero el tercero está a tres minutos de mí con lo
que era muy difícil ganarle.
Degustamos la cerveza Domus Toledo que está muy buena y unas
ricas migas. Vemos el pódium y compruebo que el corredor que ha ganado mi
categoría veteranos B parece más joven, pero lo que más me dolió es que el que
queda tercero en la clasificación de veteranos A le había ganado; está visto
que nunca voy a conseguir subir al cajón.
DATOS:
Distancia: 12,87 km
Tiempo: 53:43
Ritmo: 4:10 min/km
Clasificación absoluta: 9/63
Clasificación veterano B: 4/12
ENLACES:
Actividad: https://www.strava.com/activities/410917500
Clasificación: http://www.comunabike.com/resultados/ClasificacionGeneral_Domus.pdf
Agradecer a los de la Comunabike que nos acercaron a la
salida
