sábado, 20 de mayo de 2017

HALF TRIATLON DE BILBAO

Con mucho miedo afrontamos esta prueba. Reconozco que la parte que más temor me producía era nadar algo más de 600 personas encajonadas en la ría, se iba a repartir leña por todos los lados, que si posibles corrientes, contaminación de las aguas que darían problemas gástricos durante el resto de la carrera.

Pero los sectores de la bici y la carrera a pie tampoco me daban mucha confianza. La bici por la subida al Alto de Vivero con rampas del 13% y el no drafting, que aunque ya tenía la experiencia del Triatlon de Pareja. Y de la carrera a pie me daba miedo los posibles calambres al bajarme de la bici que no me dejarán correr bien, porque sabía que si no tenía ningún problema de ampollas o calambres la terminaba aunque fuera andando.

El tema del alojamiento también me producía desconfianza porque lo conseguí gracias a mi jefe y pensé que iba a ser una habitación espartana pero resulto que estaba todo muy bien.

Con el paso de la semana hice ejercicios de visualización y relajación diciéndome que había entrenado más que nunca la natación (132 km desde enero). La bici empecé tarde a cogerla pero también había hecho más kilómetros que los últimos años (2600 km). La carrera a pie con el cambio de entrenador en el equipo había hecho menos kilómetros que nunca pero confiaba que todos los que había hecho eran de calidad (640 km), además el último mes hice tiradas de 18 y 20 km a buen ritmo que me dieron confianza, así como un día de transición que hice 7 km a 4:15,


BRIEFING

Yo en el briefing me centro sobre todo en lo que dicen de la natación. La calidad del agua es insuperable debido al dineral que se habían gastado en su depuración; que si hoy estaba turbia era por las últimas lluvias. La temperatura de la misma el día anterior fue de 14.5 ºC pero que se esperaba que subiera el día de la prueba; yo creo que se mantuvo o bajo porque por la noche llovió y no salió el sol hasta después de terminar dicho sector. Que los del olímpico encontrarían corrientes en contra en la ida y a favor en la vuelta pero que los del half con el mar en pleamar no encontrarían nada de corriente aunque ellos recomendaban nadar siempre cerca de la pared para oir los aplauso (ahora creo que había mensaje subliminal en esta afirmación que no supe captar en ese momento). Mi impresión respecto a las corrientes no la voy a adelantar aquí.


NUTRICIÓN

Respecto a la nutrición la estrategia era tomar un gel y una barrita cada hora y separado entre ellas de media hora, empezaría con una barrita que tardaría más en pasar al torrente sanguíneo y al subir el puerto el gel. Del briefing también me quedó claro salir con un bidón y coger otro de isotónico arriba del puerto. Y justo antes de bajarme de la bici el último gel y cogería en la transición 2 para tomármelo al inicio de la 2ª y 3ª vuelta. Llevaba 3 pastillas de sales y tres de BCAA´s, pero solo me tomé dos de sales y una de proteínas.



COMPETICIÓN

NATACIÓN

Intenten meterme pronto en el agua para dos cosas, una hacer un pis y la segunda para calentar y adaptar mi respiración y respuesta al agua tan fría, y es que estaba muy fría tanto que me hizo dudar un segundo de no poder completar la natación por esto (en el olímpico que se celebró media hora antes no hacían más que las zodiac sacar a personas con la manta térmica) pero rápidamente se dio el bocinazo de salida con lo que dejé de pensar en el abandono y me pillo a más de 25 metros de la línea de salida.

Yo iba por el centro de la ría para evitar golpes y no sentirme apresado entre la pared y los nadadores. Rápidamente la sensación de frio desapareció. Al respirar por la izquierda tenia siempre la referencia de la pared con lo que tuve que sacar en pocas ocasiones la cabeza para orientarme.

Me daba la sensación que iba muy rápido al ir adelantando a la gente, también veía pasar farolas del paseo muy rápidamente cosa que me confirmó llegar pronto a la boyas del giro. Me alucino lo bien que se me va dando la natación. Pero no quiero vender la piel del oso antes de cazarlo, por lo que sigo nadando por el centro de la ría. Sigo nadando al mismo ritmo, pero tardo más en alcanzar los puentes, al principio lo achaco a que voy más cansado (aunque yo no me sentía así) e iba perdiendo la buena técnica.

Se me está haciendo larga la vuelta, aunque no me siento cansado, ni tengo cargados los hombros por el neopreno. Cuando me queda poco para alcanzar el puente donde están las escaleras de salida, levanto la cabeza para controlar la salida y siento como la cabeza me da vueltas; me preocupo bastante, marearme en el agua era la primera vez que me ocurría y dentro de todos los males posible imaginados durante la semana anterior nunca se me ocurrió que me pudiera pasar esto. Preocupado inicié de nuevo las brazadas comprobando que me desaparecía el mareo. Ya estaba próximo al puente y tenía que detectar donde estaba la salida, levanto la cabeza y me vuelve el mareo, tanto que no veo las escaleras con lo que creo tengo atravesar el puente y que aún me falta mucho más, por lo que se me cae la moral, pero voy viendo como todos los nadadores se van dirigiendo hacia la pared con lo que pienso que ya ha terminado este martirio.

Veo como la gente sale apoyándose en la pared, otros sentados. No sé qué pasa pero al ponerme de pie veo que voy muy mareado, pero hay gente peor que yo, ya que tengo agarrar a uno que se va a caer.



TRANSICIÓN 1

Voy andando porque me temo caerme. Para quitarme el neopreno me tengo que agarrar a la barra donde están apoyada las bicicletas. No dudo en sentarme para ponerme las zapatillas y así dejar pasar el tiempo para que se vaya pasando esta sensación de mareo. Me incorporo agarrándome a las barras y cojo la bici. Aturdido y desorientado oigo gritos desde el público, es Maria que por gesto caigo en que no me he puesto el casco, dejo apoyado la bici y me pongo el casco, las gafas y dorsal.

Pienso que menos mal que no dejé atadas las zapatillas a las calas. Llego a la línea de montaje, me subo a la bici, meto la primera cala y al mirar al pedal para meter la cala del pie izquierdo se me va la cabeza y con ella yo al suelo.

La gente me anima para que me incorpore y monte rápido en la bici; un oficial de servicio me dice que compruebe que la bici está bien, a simple vista lo está.


BICICLETA.

Nada más empezar nos encontramos con la subida al alto de la Basílica de Ntra. Sra. de Begoña, le seguía una zona de llaneo para girar en una rotonda y con una ligera bajada en la que daba el aire en contra con lo que no podías adquirir toda la velocidad que ese perfil favorecía. Nos desviamos a la derecha para afrontar las rampas más duras (13%) del alto del vivero. Vamos todos muy agrupados y solo está habilitado el carril derecho, nos avisaron que los oficiales nos sacarían tarjeta por invadir el carril contrario. Me siento bien y a molinillo voy superando a mucha gente y alcanzando primero a D….o, D…i y a I…i.

Alcanzamos las últimas rampas y cogemos un bote de isotónico. Aprovecho esa zona llana para beber. Y por fin encaramos la última cuesta para alcanzar la parte más alta del alto y del recorrido.

Bajamos rápido, al principio con un poco de precaución pues creía que las curvas iban a ser más técnicas. Cuando puedo voy adelantando a más corredores. La bajada es larga pero no se puede dejar de pedalear en ningún momento.

Llegamos al final de la baja y hay una serie de curvas un poco más cerrada con rotonda incluida que nos conduce a un repecho que hace que parezca que vamos parados, pero aún tenemos piernas para subir bien.

Una vez superado este repecho nos dirigimos hacia un túnel en el que la bici se embala y se puede aprovechar para beber. Llegamos a Bilbao por calles llanas y que se puede circular rápido.

Hemos completado la primera vuelta con muy buenas sensaciones, subimos otra vez el alto de Begoña y cojo un plátano a un voluntario. En la zona de llano ahora sopla el viento en contra y nos vamos adelantando tres corredores; me siento molesto porque uno me adelanta con muchas ganas y luego se viene abajo, y el otro se acopla pasándome como un torpedo pero aguanta poco esa postura y ese pedaleo con lo que le vuelvo a alcanzar.

Yo siempre que me adelantan si van despacio levanto el pie para no hacer drafting pero hay un corredor que ya desde lejos veo que va chupando rueda y que cuando le alcanzo deja la otra rueda para coger la mía. No mira hacia atrás pero de vez en cuando oigo su bici cuando deja de pedalear. A mí me sienta mal porque veo que estoy gastando energías con el viento en contra y él va tan fresco; juntos vamos alcanzando a otros corredores y debe ser que ya le dio un poco de vergüenza y me soltó.

Sigo jugando al gato y al ratón con uno de los dos corredores que íbamos adelantándonos; pienso que en la subida al Vivero se va a quedar tirado, pero me sorprende mucho viendo lo bien que subía y el que se queda tirado soy yo.

Esta segunda subida no voy tan fresco y no abandono el 28 tanto como en la primera vuelta. Sigo adelantando a gente pero tardo más en alcanzarles. Las vistas tanto hacia Bilbao como a Getxo y el mar son impresionantes. En la bajada ya no imprimo tantas fuerzas y me vuelvo un poco reservón para poder correr con buenas piernas.

Voy solo y no veo a nadie por delante ni por detrás. Pienso en parar para hacer pis pues con lo meón que soy yo, aún no he hecho pis desde el inicio de la prueba, pero intento aguantar a los aseos portátiles en la carrera a pie.



TRANSICIÓN T2

No dudo en bajarme con las zapatillas puestas. La transición se hace larguísima porque hay que completar todo el pasillo de compensación para luego girar hacia el pasillo donde tengo colgada la bici.

Dejo en la cesta todos los papeles de los geles y barritas y cojo dos geles para la carrera a pie que llevo en cada uno de los bolsillos del tritraje.


CARRERA.

Salgo a correr y con la animación de la gente me vengo arriba. Voy mucho más rápido de lo que había planeado en mi estrategia (primera mitad de la media maratón a 4:45 y la segunda a muerte). Intento bajar el ritmo pero cada vez que compruebo el reloj voy a 4:30 con lo que al verme cómodo, dentro de la fatiga que llevo encima, decido ir por sensaciones hasta que el cuerpo aguante, para bajar el ritmo siempre hay tiempo. Empiezo la vuelta cruzándome con Gustavo Rodríguez que el ya va hacia meta, lo que me hace suponer que voy hacer mejor tiempo de lo que pensaba si no me pasaba nada.

Llevo delante a la primera mujer, para la que iba a ser su ultima vuelta; intento seguirla pero me da miedo exigirme demasiado y progresivamente se va yendo. Paso por los avituallamientos y los baños decidiendo no pararme pues voy bien, no sea que al volver a correr me cueste más.

Antes de ponerte la primera pulsera alcanzo a N…o. Sigo con muy buenas sensaciones, disfrutando de la carrera pero con el miedo de que el hombre del mazo aparezca a la vuelta de cualquier esquina y me deje sin fuerzas.

Sigo el protocolo de al completar cada vuelta tomarme un gel y bajarlo con el agua del primer avituallamiento. En la segunda vuelta cojo a K….e y adelanto a L….s, pero él me lleva una vuelta de ventaja. Sigo con buenas sensaciones que me llevan a correr a buen ritmo.

Vamos a por la tercera y última vuelta después de tomarme el segundo gel. Es la vuelta en la que tienes que darlo todo y no dejarte nada. Aumento el ritmo, pero en las pequeñas cuestas no consigo mantenerlo, y al bajar el puente descompongo el gesto.

El cansancio ya es patente y antes de llegar al puente que sales del circuito para ir a meta veo que llevo dos corredores y pienso si adelantarles o seguirles a distancia para salir solo en la foto de meta; compruebo que van muy tocados y hago un cambio de ritmo con lo que les doy alcance enseguida, ya en la alfombra de llegada compruebas que no hay dolor de piernas, el publico y el lograr el objetivo de la temporada hace que se te olvide todo.


CLASIFICACIÓN

Puesto final: 289/ 450 finalizados. NF: 52

Tiempo final: 5:36:02

Puesto y tiempo natación: 443 / 0:44:57

Puesto, tiempo y velocidad bicicleta: 371 / 3:12:51 / 28,00

Puesto y tiempo carrera a pie: 127 / 1:38:14

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