Eran muchas los buenos comentarios de esta travesía, lo que me
animaba a participar en esta segunda edición; con lo que cuando me entere de la
fecha de esta prueba y previa autorización de la familia me inscribí.
Fueron dos entrenos
en las festividades de Madrid (2 y 15 de Mayo) muy exigentes: subiendo en cada uno cotas tan importantes
como Peñalara, Cabezas de Hierro por tubos y La Maliciosa por el Peñotillo que
me dejaron muy buenas sensaciones y me dieron mucha moral para poder afrontar
los 51 km de la travesía.
Pero todo no iba a ser tan fácil. En un entreno por El Pardo
empecé a sufrí de un dolor en el talón izquierdo. Al día siguiente fue peor
pues no podía ni bajar las escaleras. Deje de correr durante las dos semanas
que quedaban para la prueba. Todas las horas de entreno a pie lo suplí con la
bici de montaña.
El martes de la semana clave me probé y tenía molestias que
fueron a mas; tanto es así que ese jueves tenía claro no participar;
desesperado salí con la mtb y tuve unas sensaciones buenas que se confirmaron
en la mañana del viernes al molestarme poco el pie. Por la tarde y con las
ganas que tenía de correr me decidí al menos a intentarlo.
Suena el despertador a las 4:30, madrugón, pero por la
emoción y los nervios abro rápidamente los ojos. Desayuno y al coche. Veo
amanecer desde el coche.
Una vez pasado el control de material y dejar las cosas en
el ropero decido correr con la térmica y camiseta de manga corta y sin
manguitos.
Dan la salida y la gente se lanza. Es espectacular como marcaron
el recorrido por la explanada del Monasterio del Escorial con luces
parpadeantes en el suelo y operarios que con linternas parecían ayudar a
maniobrar a los cazabombaderos.
Se empieza a empinar la carrera, la gente empieza a andar
pero yo voy cómodo con el trotecillo. Adelanto a mucha gente. Alucinante la
organización marcando cada intersección con un soldado/voluntario.
Cogemos el sendero que nos llevará a Abantos. Me surge el
primer mosqueo, la gente atrochando, y me enfado no porque me adelanten sino
por pisar fuera de pista y no respetar el medio ambiente. Luego encontré varios
embases de geles tirados, qué pena!! No se dan cuenta que va en perjuicio de
todos y que pueden llegar a limitar todavía más este deporte por este reciente
Parque Nacional
Subiendo no me duele nada el pie, pero bajando me molesta un
poco, con lo que bajo talonando mucho.
Del 8 al 12 me viene
un bajón de fuerzas con calambres. Pienso a que se puede deber y me doy cuenta
que desde las 5 de la madrugada no he comido nada y tenía pensado comer algo al
llegar al Escorial. Empiezo a comer.
En Cabeza Lijar espero a un grupo en el que va un conocido y
me uno a ellos; tienen práctica en esto de los ultras. Al principio me cuesta.
En los avituallamientos paro más que ellos pero luego los alcanzo.
Cruzamos el Puerto del León y se corta el grupo, me quedo atrás.
Bajamos hasta la pista que va a media ladera de La Peñota, este tramo les
alcanzo y no es hasta una subida fuerte que había en el km 28 que no empecé a
coger sensaciones.
Con charlas y risas llegamos al Puerto de La Fuenfria,
sabemos que solo queda poco mas de 13 km aunque no hay que olvidar los 6 últimos
kilómetros que son todo subida.
La bajada a Cercedilla se me da bien, no tengo problemas de
calambres ni me da latigazos de dolor en el talón del pie. Les adelanto para
luego tener tiempo para aflojarme los cordones pero le he sacado más distancia
que la que creía.
Subimos charlando y nos encontramos a una compañera de
entrenos que está preparando el MAM, nos da ánimos y me crezco.
Voy cada vez mejor. Me animan a que vaya a por dos
corredores que llevamos por delante pero mi falta de competitividad hace que me
cueste arrancarme y al final les doy alcance en la estación de tren de
Navacerrada. En las fuertes pendiente que te llevan hacia el Telégrafo pongo en
práctica lo de llevar las manos a los cuádriceps y sorprendentemente hace que
aumente la cadencia y coja ventaja.
Alcanzo la línea divisora entre Madrid y Segovia. Me dejo caer
y adquiero toda velocidad, las piernas reaccionan bien a diferencia del maratón
de Moratalla que no podía casi bajar.
He conseguido acabar la prueba más larga que nunca he
corrido, a pesar de llevar 2 semanas sin correr y cuando el jueves tenía claro
que no podría correr a causa del dolor del pie.
Muy contento e ilusionado.
Comidas:
1 sandwich de nocilla + 1 sandwich de 2 quesitos y membrillo
en el km 10
1 sandwich de jamón y membrillo en el km 16
3 puñados de frutos secos de en el 19
1 sandwich de nocilla sobre el 34
2 puñados de frutos secos en el 40 y 47
En todos los avituallamiento al menos ½ naranja y ½ platano
Ruta:
Estadistica:
Hora Inicio: 05/31/2014 07:26
Hora Fin: 05/31/2014 14:46
Distancia recorrida: 50,9 km (07:20)
Tiempo en movimiento: 06:36
Velocidad media: 6,9 km/h
Vel. en Mov.: 7,7 km/h
Velocidad Máxima: 108,6 km/h
Altura Mínima: 1014 m
Altura Máxima: 1938 m
Velocidad Ascenso: 653,8 m/h
Velocidad Descenso: -940 m/h
Ganancia Altitud: 2929 m
Pérdida Altitud: -2083 m
Tiempo Ascenso: 04:28
Tiempo Descenso: 02:13
Resultado:
52/246 en 7:11:52 de la general
37/147 de mi clasificación
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