miércoles, 26 de agosto de 2015

III TRAVESÍA EL ESCORIAL / NAVACERRADA


 Debido a la lesión del tendón de Aquiles en Mayo me he pasado el verano y el invierno casi sin correr pero con muchos kilómetros en bici y de muy buena calidad debido a los entrenos compartidos con un master. Con muy poca preparación de carrera a pie nos presentamos en línea de salida; pero este año lo tenía claro, solo podía aspirar a terminar la prueba y disfrutar de esos kilómetros.
Este año se celebraba el viernes 12 de junio, con lo que tenía que pedir permiso en mi trabajo. Me tocó madrugar más de la cuenta pero este año me acompañó mi mujer y me animo en distintos puntos del recorrido. El control de material terminaba a las 7:00 y la salida era a las 7:30
 El material obligatorio este año era menor el que tenías que llevar que el anterior (mochila o cinturón, cacillo, teléfono móvil y DNI) ; lo más llamativo fue el cazo que tenías que llevar y que yo no utilice en ningún avituallamiento pues me tomaba entero el bote de acuarius.

 Dan la salida y este año no quiero pagar la pájara que tuve el año pasado sobre el kilómetro 12: tenía que comer y andar la subida a Abantos. Pero cuando voy a echar mano de uno de los sándwiches que me había preparado de comer me doy cuenta que se han quedado en la nevera de casa; momento de nervios pero no queda otra que comer más en los avituallamiento. Los avituallamientos eran poco variados; mucho plátano y naranja, y en algunos barritas de cereales.

 Van pasando los kilómetros y me voy encontrando bien. La temperatura que nos hizo era ideal, estaba nublado y no picó mucho el sol.

 Llegamos al Puerto del León, saco unas fotos pues me encanta el despliegue que tienen la policía militar del aire para que podamos cruzar de forma segura. Entre la niebla aparece un helicóptero que nos entretiene unos kilómetros.
 Sigo encontrándome bien y corro más por esta zona que el año anterior. Llegamos a la subida del collado que queda al pie de la Peñota la hago a buen ritmo y sin parar nada a descansar. Pienso en lo bien que me han venido los entrenos de bici para fortalecer los cuádriceps.
 Llevamos 30 km, llegamos a la pista, como y bebo. Me pongo a caminar para rebasar una cuesta. Cuando llega el terreno favorable intento correr pero me dan unos calambres horribles, no puedo correr. Pienso qué he hecho mal, pero he bebido mucho acuarius y tomado muchos plátanos. Creo que lo único que me ha faltado han sido más kilómetros en los entrenos a pie; solo han sido 7 salidas a la montaña resaltando la última con la subida a Bola y a Cabezas de Hierro por tubos. Desde enero solo 617 kilómetros.
Intento correr con pasos muy cortos para que no me den calambres y poco a poco lo voy superando. Me da miedo la bajada fuerte que hay a Camorritos pues pienso que se me va a subir de nuevo el gemelo.

Llegamos a puerto de la Fuenfria, voy controlando y disfrutando. La bajada por la pista hasta la pradera de Navarrulaque se hace larga y monótona. Sellamos pasaporte y nos tiramos por el sendero hacia Camorritos. Me da mas miedo esta bajada que la subida a Navacerrada pues en las subidas me encuentro bien y fuerte. Me lanzo en la bajada al principio con preocupación pero al ver que mis gemelos responde, me suelto mas y disfruto adelantando a mucha gente. Pero es llegar a las vías del tren que sube a Cotos cuando se me sube los dos gemelos. Me echan réflex y me pongo a andar.
Llegamos al sendero del Clavario que nos lleva a Navacerrada y encuentro a mi mujer. Me hace mucha ilusión y se dispone a subir conmigo. Me va contando que el primero se había confundido de camino porque también estaba marcado el Maratón Alpino que se disputa ese domingo, estaba muy cabreado. Con las anécdotas de los primeros me va entreteniendo y vamos alcanzando gente que se pone detrás de nosotros; pienso que les vamos a hacer el favor a esta gente y luego, a pocos metros de la cumbre, me van a atacar por todos los lados. Pasado el ultimo avituallamiento, aumentamos el ritmo y empezamos a cada vez oímos menos pisadas detrás y más lejanas.

Alcanzamos las primeras casa que hay en el puerto de Navacerrada y me despido de mi mujer que va por el puerto para hacerme fotos a la llegada. Yo sigo afrontando las ultimas rampas que se hacen más duras. Veo a dos corredores delante pero están muy lejos para alcanzarlos. Intento escuchar la puerta que sobrepasamos para ver a cuánto tiempo llevo a el corredor que me sigue; oigo el golpe que da la puerta a cerrar, tengo suficiente tiempo para que no me alcance.
Ya se oye la megafonía de la meta. Temo por mis gemelos en la bajada hasta la meta. Pero ya por vergüenza o por la alegría de cruzar la meta no pienso en ellas.

CONCLUSIÓN:
Carrera muy bien organizada, gratis. Buena bolsa del corredor pero me gustó más el diseño de la camiseta del año pasado Lo único que eche en falta más variedad en los avituallamientos.

Esta año vi a la gente recortar menos..

DATOS:

Clas. abs: 80/279
Clas. categoría: 51/162
Distancia: 50.8 km
T. en movimiento: 7:08:16
Ritmo: 8.26min/km
T. total: 7:36:19

Actividad: https://www.strava.com/activities/323995336

lunes, 17 de agosto de 2015

VL Edición de la Travesia de las Cumbres Escurialenses


Travesía de las Cumbres Escurialenses, declarada en 2014 como Fiesta de Interés Turístico Regional y que se celebra todos los años el día 15 de agosto. Había oído hablar mucho y bien de esta travesía.

 Cuál fue mi sorpresa cuando navegando por internet vi que quedaban dos días para el cierre de inscripciones; sin dudarlo y previa consulta con mi compañera de equipo nos apuntamos. La inscripción es gratuita formando equipos de dos o tres personas.

Nos presentamos en la plaza Jacinto Benavente de El Escorial a las 7:30 de la mañana. Alli nos enteramos que los pasaporte para sellar en los controles se darían a partir de las 8:00 por orden de inscripción; nosotros éramos el 674 con lo cual nos iba a tocar bastante esperar. Nos nombran por megafonía a las 8:58, ¡no veas la cantidad de gente que tenemos por delante!

La ruta no está balizada ni marcada, pero es difícil perderse porque es una hilera de gente que pierdes en la lejanía. Calculamos que al haber aproximadamente 700 equipos y poner una media de 2 por equipo serían 1400 personas las que había por la sierra.

Salimos trotando pero al subir hacia Las Machotas se hace más estrecho el sendero y tienes que respetar el paso de la gente. El público que realiza esta travesía es de lo más diverso. Desde corremontes, familias con niños, parejas, andarines de toda la vida, etc. y su ritmo también es heterogéneo.

Al cruzar la carretera que sube al puerto de la Cruz Verde, nos ponemos a andar siguiendo a fila de personas, adelantamos a algunos que nos dejan paso. Me fijo y delante de la pareja que llevamos delante no había nadie, me extraña y ellos empiezan a dudar; no queda más que tirar de GPS, nos habíamos desviado un poco pero seguimos por ese sendero ya que se puede corregir esa desviación.

Subiendo a la Machota Baja o Tercer Ermitaño, el sendero se hace insoportable porque es estrecho y hay gente subiendo y bajando.

Después se sube al Pico del Fraile o Machota Alta para posteriormente bajar hacia el puerto de La Cruz Verde. A media ladera hay un puesto de avituallamiento con sandia y naranjas.

Se cruza la carretera con las indicaciones de la Guardia Civil y nos disponemos a subir al Cerro de San Benito. Es posible la subida más exigente y así lo muestran el rostro de muchas personas. Este paso no es posible hacerlo fuera de esta época pues se trata de una finca privada. La cumbre del cerro es pequeña y nos amontonamos todos para pasar el control y no irnos de San Benito sin probar un tomatito.

En la bajada hay un control de firma y otro avituallamiento con sandia y naranjas donde podemos rellenar las cantimploras con agua.

Cruzamos la carretera y atravesamos el pueblo de Robledondo para subir a Risco Alto donde encontramos el último control antes de llegar a la meta. Aquí probamos la mejor sandia de todos los avituallamientos. Después de disfrutar las vistas y hacer unas fotos nos dirigimos por pista hasta el puerto del Malagón donde pudimos disfrutar una fresquita limonada removida con un palo de pino alba, aún no sabemos dónde estaban los vasos de plásticos utilizados por todos los participantes anteriores, …no insinúo nada ;-)

Disfrutando de los últimos metros llegamos a la pradera de Cervunal donde entregamos el pasaporte devolviéndonos los dos vales de comida.

Bajamos por el GR y nos disponemos a disfrutar de lo mejor de la prueba: un plato de ensaladilla rusa y pollo asado regado con un bote fresquito de cerveza. Este año no se celebra la comida donde la fuente del Cervunal sino más abajo en la fuente de la Teja.

Lo mejor de esta travesía son los voluntarios que se desviven por todos los participantes, la comida final y el día tan maravilloso que pasas en las cumbres.

Lo que no me gustó tanto fue el excesivo número de participantes que con los nervios de no cumplir con el tiempo no respetaban los senderos ni las normas de ceder el paso en montaña.

Lo peor para mí fue que no hubiera bolsas de basura en los avituallamientos y que las cascaras se tiraran en el suelo con el consiguiente mensaje a la gente de que se puede tirar todo al suelo (no dudo que después se recogiera toda la basura pero es un mensaje que se lanza a los participantes de que no se debe tirar nada al suelo).

En definitiva creo que se debe hacer más hincapié en la conservación de estos precioso paisajes: no arrojando basuras y no saliendo de los caminos (evitamos erosión, pisoteo de la flora,…)

Página web del evento: http://www.travesiadelascumbres.es/

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