Un año más nos disponíamos a aportar nuestro granito de arena al la media maratón que organiza el club.
Este año se celebra la décima edición de esta media maratón y como edición especial se quería incorporar novedades a esta carrera organizada por este modesto club y que se ha hecho hueco en Madrid, siendo la tercera media maratón más importante en Madrid y la décima de España en corredores que llegados a meta.
Una de las novedades para enriquecer la carrera y ayudar a los corredores era poner corredores con globos para marcar los ritmos (1:35 a 2 h cada 5 minutos). Me pareció un muy buena idea. Me propusieron llevar el globo de la 1:35 pero rechacé el ofrecimiento porque este año estoy corriendo poco y me iba a costar bastante. Pasaron los días y no tenía noticias hasta que recibi el correo ofreciéndome el globo de la 1 hora 55 min, es decir correr a ritmo de 5:27.
Rápidamente me puse a trabajar en ello mirando en paginas web como endomondo, strava y wikiloc el paso por kilómetro de corredores en ediciones anteriores. La conclusión era que hasta el km 12 (lago de la Casa de Campo) el terreno, salvo algún repecho, era favorable para ganarle unos dos minutos que luego gestionaríamos en la subida.También me hago una chuleta de el tiempo que debo cumplir al paso de los kilómetros, por un lado de la chuleta el tiempo favorable y por el reverso el ritmo objetivo. Acordamos la equipación del club que íbamos a llevar para ir uniformados todos. La noche anterior hacemos pruebas con el globo en la pista de atletismo y comprobamos que como haga viento vamos a tener muchos problemas.
Llega el día de la prueba nos atamos el globo a una cinta porta dorsales. Como novedad, todo el mundo quiere hacerse fotos con nosotros, casi me hice mas foto que el día de mi boda (jajajaja).
Salimos de la pista de atletismo de Aluche que es donde estaba guardado los globos y nos dirigimos al arco de salida con mucho cuidado de no pinchar los globos con las ramas de los arboles; mas fotos.
Calentamos y nos dirigimos a echar el pis del miedo. Con el globo en la mano para protegerlo de las ramas de los arboles nos dirigimos a unos setos, golpe de aire y el globo toca el arbusto con el consabido pinchazo. Me quedo blanco y la meada se me corta (siento ser tan escatológico)
Hay que ser rápido (quedan 10 min para comenzar la carrera) y buscar soluciones. Lo primero que se me ocurrió fue coger un chaleco de la organización e ir cantando el tiempo que íbamos a hacer. Me comentaron que mejor sería poner en la espalda el tiempo objetivo; de nuevo a correr para buscar un rotulador y escribir el tiempo.
Dan la salida con la moral por los suelos pues me hacía mucha ilusión llevar el globo. Tanto en carreras de asfalto como de montaña ya había realizado todo tipo de funciones como voluntario pero nunca me plantee ser un pacemaker.
Salimos por la mitad reseteando para disfrutar de esta experiencia pero no lo consigo porque a los poco metros a M.... se le cruza un corredor, tropieza y al suelo. No entiendo estos nervios de los corredores al empezar una carrera; si quieres salir rápido debes colocarte mas adelante y con tiempo suficiente para entrar en el cajón; luego no intentes recuperar esas posiciones haciendo "eses" entre los corredores.
Pasan los primeros kilómetros, voy más rápido que el mejor de los tiempos pero la gente no hace mas que adelantarte. Una chica se une a mi porque es su tiempo objetivo, le cuento la estrategia de carrera y le parece bien; pero cuando comienza las zonas mas favorables se va animando y me deja atrás.
Sigue pasandome gente. Me preguntan si soy el globo, le comento que si y me explican que al ver el tiempo final en mi espalda, ellos creen que era para motivarme, me hace gracia lo que llegamos a pensar los corredores de otros.
Al pasar por el Centro Comercial se me une dos corredores. Uno de ellos me deja atrás pronto;el otro hace toda la prueba conmigo, aunque va a por las dos horas va a intentar hacer mi tiempo. Veo que va a ser duro proque ya le veo la respiración muy agitada. Voy a mimarle para conseguir este objetivo, le voy cogiendo agua y lo que necesite en cada avituallamiento. Voy leyéndole el perfil de la carrera, entreteniéndole con historias mías de montaña.
Llegamos al lago de la Casa de Campo, punto mas bajo y con 12 kilómetros en las piernas. Lo comento en alto al grupo que llevo y algunos se preocupan de forma excesiva pensando todo lo duro que queda hasta meta.
Subimos a las pista de tenis y cambian la situación de la carrera. Hasta ahora los corredores me adelantaba, ahora alcanzo yo a los corredores y les animo a que se unan a nuestro grupo. Llego a la altura de la corredora que me conocí en los primeros kilómetros pero me dice que ahora no tiene piernas para seguirnos.
Cuando paso cerca de voluntarios, les incentivo para que anime al grupo que íbamos, los vítores y aplausos hacen un poco mas llevadero estos últimos kilómetros.
Vamos perdiendo tiempo, no vamos a entrar en el objetivo pero cuando aprieto un poco noto que el grupo no puede seguirme; con lo que regulamos mucho para que nadie se pare a andar. Animamos a otros corredores que van andando y se nos unen; son momentos críticos para muchos atletas,necesitan seguir a alguien y no pensar.
La entrada a la pista de atletismo es emocionante. Hay mucha gente animando y el griterío que producen hacen que se te olviden todos los dolores que llevas kilómetros arrastrando.
Cruzamos la meta. Nos felicitamos, me despido de mis compañeros de carrera y voy a hablar con mis compañeros de globos. Vuelve el corredor que he acompañado del principio para hacerse una foto conmigo, me emociona mucho este gesto; le presento al grupo de globos y queda muy agradecido.
El tiempo final es de 1h57, se nos han ido dos minutos pero no me importa por la satisfacción que me han producido está maravillosa experiencia.
http://www.abc.es/deportes/20140226/abci-liebres-atletismo-201402261308.html
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